jueves, 5 de mayo de 2011

El Palais Concert: Pasado vs Futuro



En los últimos meses la adquisición de un edificio histórico como lo es el Palais Concert por parte de una empresa multinacional ha generado un pequeño pero interesante debate acerca del valor histórico de este edificio y su posible uso. Pero... ¿Estamos en capacidad de decidir que es lo que se puede hacer con este edificio?

Obviando algunas objeciones patrioteras y la repetición ad nauseam de la frase apócrifa de Abraham Valdelomar, es interesante ver como un edificio que prácticamente nació como un arquetipo del gusto por lo europeo de la sociedad limeña de entonces se haya convertido en uno de los edificios más representativos del centro de la ciudad de Lima -incluso aparece en el billete de 50 nuevos soles-; viendo también como durante años la ecléctica variedad de negocios que ocupaban el local se tomaba como algo anecdótico dentro del paisaje social de la ciudad.

Sin embargo, el debate sobre la remodelación de este local se ha ido extendiendo mucho más allá de lo arquitectónico; inferiendo en el posible uso que la empresa debe de tener con el local. Esta claro que para quien escribe esto que cualquier intento de transformar radicalmente la estructura interna del Palais Concert será una aberración arquitectónica, está claro que el uso que durante años tuvo el edificio no correspondía con su historia; es reprobable que no hayamos hecho mucho por este edificio; pero todo ello no nos condiciona a decidir el uso de este edificio.

La visión romántica de muchos (¿centro cultural?) es respetable pero es sabido que un Centro Cultural no es capaz de generar por sí mismo todos los recursos necesarios para ser algo redituable (ver casos como los del Centro Cultural la Noche del Centro de Lima, el Museo Filatélico ó el Museo de Arte de Lima antes de su relanzamiento), sabiendo además que el Palais Concert fue concebido como un local comercial.

Ello no quiere decir que el futuro uso comercial del edificio tenga que estar reñido con la historia del mismo; tal vez un uso mixto de los ambientes del local ó un rediseño del concepto de "tienda por departamentos" -al estilo de los almacenes Harrods en Londres- termine de convencer a todos... aunque siempre extrañemos ese pasado que nunca conocimos en persona.

Fuentes:
Foto: Manuel Imanol
Salvemos el Palais Concert

1 comentario:

  1. Varias cosas, si el Perú carece de políticas patrimonio ¿no queda en el aire lo que ciudadanos -especialistas e interesados en el tema defensa del patrimonio- podamos decir? Porque decir “romántico” el pensar que este edifico sea parte de la memoria de los peruanos -desde su valor cultural- y no tienda, parte del sentido común: empresa privada es lo único que puede dar vida a edificios "abandonados". Eso, abandonados por gobiernos sucesivos. No se trata de pedir “gobierno intervencionista”, sino por uno que impulse una MARCA PAÍS para los propios peruanos... ¿Por qué nos resulta extraña la noción "Economía creativa"?, esto es, la diversidad cultural (incluidas historias encarnadas en edificios como el Palais Concert) como nuestra diferencia competitiva... ¿De qué hablo?, eso, hablo de "políticas culturales". Lo que ahora hay es debilidad institucional, y no seamos ingenuos, debilidad que favorece intereses de empresarios constructores, importante poder fáctico en el Perú de hoy. Ni “románticos” ni “pragmáticos”, un país con visión que asume el reencuentro con sus múltiples historias –país pluricultural– como generadoras de cohesión social y sentido, para proyectarnos sobre la base de nuestras potencialidades –sí, para hacer negocios-, tomando las riendas de su destino. Pasa que hay que romper con el fatalismo ¿no es verdad?

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A china el comentario. ;)